jueves, 7 de febrero de 2013

No te puedes ir, tenemos demasiado por vivir.


A veces, cuando te veo sonreír me provoca tristeza. Porque no se por cuanto tiempo la podré ver junto a la mía. Esa sonrisa que enamoraría a cualquiera. Esa sonrisa que muerde. Esa sonrisa que me deja sin palabras. Ojala podríamos asegurarnos el futuro, sin complicaciones, sin sorpresas, sin terceras personas, sin nada. Solamente tu y yo. Porque, te confieso que soy adicta a ti y a todo lo que ello conlleva. Porque no me importa cual sea el precio, elijo estar contigo hoy y todos los días.